La acción conjunta con los bancos comerciales puede aumentar el apoyo al sector a más de R$ 3 mil millones El programa ofrece incentivos para mantener o ampliar los puestos de trabajo Los ingenios podrán utilizar las existencias de caña de azúcar como garantía.
Para ayudar al sector de etanol, que es un gran empleador y viene sufriendo una fuerte caída en el consumo debido a la pandemia de Covid-19, el directorio de BNDES aprobó un programa de crédito para capital de trabajo vinculado al almacenamiento de productos. Como incentivo para preservar los puestos de trabajo, las empresas apoyadas no podrán reducir su plantilla permanente durante dos meses. Además, las que mantengan o aumenten puestos de trabajo en los próximos 12 meses tendrán un coste más económico.
Para aumentar los recursos dirigidos al sector, el Banco trabajará en conjunto con los bancos comerciales: en cada financiamiento, estos bancos comerciales deberán ofrecer por lo menos el mismo monto que el BNDES. La medida dará respiro a las plantas para afrontar el período y reducirá el riesgo de escasez de energía en el momento de la recuperación económica.
El sector es responsable de 1 millón de empleos en el interior del país y de la generación de US$ 10 mil millones en exportaciones al año. Una encuesta realizada por IBRE/FGV en marzo apunta al mercado de petróleo y biocombustibles como el más afectado por la crisis. Los biocombustibles sufrieron una caída en el consumo de más de 30% y también por la caída del precio internacional del petróleo, lo que restó competitividad al etanol. Además, las empresas sucroalcoholeras enfrentan un bajo flujo de caja debido al inicio del período de zafra, que va de abril a diciembre.
Con asignación de R$ 1,5 mil millones, el Programa de Apoyo al Sector Azucarero y Alcoholero del BNDES otorgará crédito entre R$ 10 millones y 200 millones, limitado a 50% del monto de la financiación, y estará disponible para empresas, cooperativas y empresarios individuales con ingresos operativos iguales o superiores a R$ 300 millones. La financiación puede ser obtenida directamente del BNDES, indirectamente -a través de agentes financieros- o mixta. Por lo tanto, la acción conjunta con los bancos comerciales podría elevar el apoyo al sector a más de R$ 3 mil millones.
El plazo de pago es de hasta dos años, con un período de carencia de hasta 12 meses. La reserva de combustible podrá presentarse como garantía de los préstamos. Las solicitudes se pueden presentar hasta el 30 de septiembre.
Caña de azúcar – La caña de azúcar es la segunda mayor fuente de la matriz energética brasileña, con una participación de 16%. Además de abastecer 70% del parque vehicular nacional -contribuyendo a una menor dependencia del mercado petrolero extranjero-, el combustible reduce las emisiones de dióxido de carbono hasta en 90% en comparación con la gasolina y el diésel.
Medidas Emergenciais – O Programa de Apoio ao Setor Sucroalcooleiro vem se juntar a outras medidas recentes do BNDES para combate aos efeitos econômicos da crise decorrente da pandemia do novo coronavírus, como a linha emergencial para a saúde e a expansão de crédito de giro para Micro, Pequeñas y medianas empresas.
Fuente: BNDES vía visaoagro.com.br